El glorioso, cuerpo de Jesucristo…
…Tras, su crucifixión, se ha dedicado, siempre, a desaparecer, y a aparecer, en el cosmos, un número, de veces, ilimitado, dentro, de una vida, inmortal.
Y por tanto, toda persona, que, se ha alimentado, del cuerpo de Jesucristo, también, se ha dedicado, a desaparecer, y a aparecer, en el cosmos, un número, de veces ilimitado, dentro, de una vida inmortal.
¡¡¡Es decir, toda persona, que, se alimenta, del cuerpo, de Jesucristo, aunque, solo sea, una sola vez, se vuelve, inmortal!!!
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment