El parecido de una persona, a un diamante, de simetría perfecta.

El parecido de una persona, a un diamante, de simetría perfecta.

 

 

 

Es el parecido, de esa persona, a una esfera, ideal, de asimetría, completamente nula (Radio, constante, con una precisión del 100 %).

Y es el parecido, de esa persona, a un tetraedro regular, cuyos, seis lados, tuvieran, todos, unas longitudes, completamente iguales, entre sí, con una precisión del 100 %.

Y es el parecido, de esa persona, a una pirámide, de cinco caras, cuyos, ocho lados, tuvieran, todos, las mismas longitudes, con una precisión, del 100 %.

Y por tanto, es el parecido, de esa persona, a una fuerza implosiva, compensada, perfectamente bien, con una fuerza explosiva, es decir, es el parecido, de esa persona, a un 100 %, de fuerzas estáticas (Ausencia total, de fuerzas, dinámicas).

[Parecido de una persona, a un diamante, de simetría perfecta] = Implosión = [Fuerzas de unión o fuerzas del sueño] = [Fuego…Gases…Líquidos…Sólidos…Diamante] = Mineralización

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


− 3 = cuatro