La cosmonauta, Eva, es engañada, por el cosmonauta, diablo.

La cosmonauta, Eva, engañada, por el cosmonauta, diablo.

Y por tanto, la cosmonauta, Eva, es alimentada, por el cosmonauta, diablo, del interior tenebroso, del planeta tierra, volviéndose, por tanto, una cosmonauta, impura.
Y posteriormente, el cosmonauta, Adán, también, es alimentado, por el cosmonauta, diablo, del interior tenebroso, del planeta tierra….
Y los dos, dejan de ser, por tanto, unos cosmonautas, puros, para volverse, unos cosmonautas, impuros.

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


+ tres = 9