La Gracia de Dios.
Es decir, la sabiduría de Dios, o sabiduría, que poseíamos, absolutamente, todas las personas, poco antes, de invadir, esas personas, el planeta tierra, y que nos hacía, libres, en todo el cosmos.
El Espíritu Santo, da al mundo, esta sabiduría, sin medida alguna, por medio, de la fe, con tal, de que ese mundo, la acepte, a esta Gracia de Dios, tal, y como, es.
Javier Rubio Ortín
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