La pureza, y la impureza.

La pureza, y la impureza.

La vida humana, era, totalmente pura, cuando, esa, vida humana, no conocía, nada, en absoluto, a los interiores tenebrosos, de los planetas del cosmos, prohibidos, por Dios.
Y la vida humana, pura, se tornó, impura, cuando, esa vida humana, conoció, por primera vez, a los interiores tenebrosos, de los planetas, del cosmos, prohibidos, por Dios.
Y por tanto:
[No cometerás, actos impuros] = ¡¡¡No invadirás, a los interiores tenebrosos, de los planetas, del cosmos, prohibidos, por Dios!!!

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


× 8 = cincuenta seis