La verdadera dignidad, de una persona.

La dignidad, de un cosmonauta de Dios.

 

 

 

Aunque, un cosmonauta de Dios, en el interior tenebroso, del planeta tierra, sea pobre, de solemnidad, y por tanto, se lo coman, las enfermedades, las moscas, y el hambre, muy pronto, y de forma instantánea, ese cosmonauta de Dios, será evacuado, a una nave de Dios, u ovni, por medio, del poder salvador de Dios, donde esa persona, poseerá la riqueza de Cristo, y por tanto, esa persona, pasará a ser riquísima, en toda clase, de bienes, ya físicos, ya espirituales.

Y por tanto, como dice la Biblia, esa persona, pasará, de forma instantánea, de vivir como un mendigo, a vivir, como un príncipe, en todos los sentidos.

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