La vida humana, en el planeta tierra, incompatible, con una ciencia verdadera.

La vida humana, en el planeta tierra, totalmente incompatible, con una ciencia verdadera.

Y por tanto, las personas, que viven, en el interior tenebroso, del planeta tierra, no serán evangelizadas, por completo, hasta que, no se vuelvan, todas ellas, los tripulantes, de los ovnis, viajeros, libres, por todo el cosmos, y todo esto, por mucho, que sea diluviado, dicho, planeta tierra, con el segundo diluvio, universal, o la enseñanza masiva, del evangelio, eterno, restaurado.

Es decir, el interior tenebroso, del planeta tierra, se convierte, para las personas, que lo habitan, en un obstáculo inmenso, para que, esas personas, adquieran, o puedan adquirir, una ciencia verdadera, o una ciencia, que vuelva, a todas las personas, plenamente felices.

Es decir, el interior tenebroso del planeta tierra, es como una cueva, completamente ciega, para las personas, en las cual, por tanto, a esas personas, les resulta muy difícil, el mantener en pié, a una ciencia verdadera, como la ciencia, del evangelio eterno.