La vida humana, establecida, en el planeta tierra.
Si no lo remedia, el poder protector, de Dios, esa vida humana, establecida, en el planeta tierra, tiende, siempre, a poseer, una felicidad, completamente nula.
Y por este, motivo, la vida humana, en el planeta tierra, acaba, siempre, en una crisis, completamente segura, pues, ese planeta tierra, es, el mal, para, esa vida, humana.
Es decir, la vida humana, en el planeta tierra, ya, ha alcanzado, hace tiempo, su tope máximo, de progreso, posible.
Es decir, la pobreza, de la vida humana, establecida, en el interior tenebroso, del planeta tierra, es completamente, invencible.
Pero, gracias, al poder protector, de Dios, esa vida humana, establecida, en el planeta tierra, no acaba, en tragedia, sino, que, acaba, siempre, huyendo, completamente viva, a otros planetas, del cosmos, las naves piramidales, o el cielo.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment