Las transmutaciones, de los cosmonautas, asexuados.
En un principio, no existían, ni los hombres, ni las mujeres, es decir, en un principio, solo, existían, unos cosmonautas, totalmente asexuados, viajeros, libres, eternos, inmortales, por el cielo, y por los universos, del cosmos, por medio, de los ovnis.
Y en un momento, dado, Dios, transmutó, a una cierta, parte, de estos cosmonautas, asexuados, en cosmonautas, hombres, y en cosmonautas, mujeres, y Dios, consideró, que había, hecho, una obra perfecta, imposible, de mejorar.
Y por tanto, durante, una eternidad, existieron, en el cosmos, cosmonautas, asexuados, cosmonautas, hombres, y cosmonautas, mujeres, sin que, ninguno, de estos cosmonautas, supiera, jamás, lo que era, el sufrimiento, o mal, porque ninguno, desobedeció, a Dios, jamás.
….Hasta que, hace, unos quince mil, años, un grupo, de cosmonautas, hombres, y mujeres, desobedeciendo, a Dios, se aventuraron, a viajar, con sus ovnis, hacia, los universos, finales, del cosmos, o universos, más movidos, del cosmos….
Y estos, cosmonautas, hombres, y mujeres, conocen, por primera vez, lo que era, el sufrimiento, o mal, en los interiores, tenebrosos, de ciertos, planetas, del cosmos, como, por ejemplo , el planeta tierra.
Y por tanto, empiezan a existir, en el cosmos, dos clases, de cosmonautas:
Los que, no conocen, lo que es, el sufrimiento, o mal, o cosmonautas, puros.
Los que, si conocen, lo que es, el sufrimiento, o mal, o cosmonautas, impuros.
Javier Rubio Ortín
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