Los destinos finales de todas las personas.

Los destinos finales, de todas las personas.

Toda persona, que vive, en el mundo (o el interior tenebroso, del planeta tierra), tiene, un único, destino final, que es, el de convertirse, finalmente (Ya sea, completamente vivo, ya sea, muerta, y resucitada), en un cosmonauta de Dios (Hijo de Dios), conocedor de la verdad, y viajero, libre, eterno, inmortal, por toda la creación, por medio, de los ovnis (O naves de Dios), con su única casa permanente, en el cielo, y la eternidad.

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