Salvar a todos sin juzgar a nadie.

Salvar a todos , sin juzgar a  nadie.

 

 

 

 

Ese fue, el verdadero espíritu, de Jesucristo, hace dos mil años.

Es decir, salvar a todas las personas, perdidas, o extraviadas, en el planeta tierra, o mundo, a sus vidas  eternas, de cosmonautas, viajeros, libres, por todo el cosmos, ignorando, por completo, o pasando, por alto, por completo, a todo el argumento, de la vida mundana.

 

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


seis + = 13