Ser conscientes de la salvación.
Todos los egipcios, al comienzo del mundo, eran, perfectamente conscientes, de sus salvaciones finales, es decir, eran, conscientes, esos egipcios, de sus invisibilidades, finales, en el mundo.
Y por tanto, a ningún egipcio, se lo comieron los gusanos, jamás.
Y muchas civilizaciones de la antigüedad del mundo, como, los mayas, también, eran conscientes, de sus salvaciones finales.
Y por tanto, hubo, un cierto tiempo, en la historia del mundo, en el cuál, las personas, habitantes del mundo, dejaron de ser conscientes, de sus salvaciones finales, y pasaron a creer, que eran mortales, de una forma inevitable.
Y es que sucede, que la vida del mundo, con el tiempo, en lugar de tender a volverse, más sabia, o inteligente, tiende a volverse, cada vez, más torpe, o estúpida.
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