Todas las personas, somos, unos cosmonautas de Dios….

Todos somos, unos cosmonautas de Dios.

Y por tanto, todos nos merecemos, unas salvaciones, a los ovnis, por medio, del poder de Dios….

Tanto, las personas buenas, como las personas malas, como, las personas malísimas, según el mundo.

Tanto, las personas riquísimas, como, las personas ricas, como, las personas, pobres, como, las personas pobrísimas, de todo el mundo.

Tanto, las personas, del primer mundo, como, las personas, del segundo mundo, como, las personas, del tercer mundo.

Tanto, las personas civilizadas, como, las personas salvajes, que viven, perdidas, en las selvas del mundo.

Tanto, las personas, justas, como, las personas, criminales, encerradas, en las cárceles del mundo, que esperan, solamente, el cumplimiento, de unas condenas a muerte.

Es decir, todos los asuntos del mundo, para Dios, son los asuntos, de su enemigo, el diablo, y por tanto, Dios, solo se dedica, a salvar, de la muerte, a todas las personas, que viven, el planeta tierra, ignorando, por completo, a todos los argumentos, de los asuntos, propios y exclusivos, de su enemigo, el diablo.