El poder de los minerales, sobre la muerte.

Un cadáver, desnaturalizado, por un mineral.

Es decir, un jamón, o un pernil.

Un cadáver, de un cerdo, sometido, a la fuerza sintrópica, de un mineral, la sal, hasta, tal punto, que, ese cadáver, deja de ser, un cadáver, para convertirse, en una alimento delicioso, para las personas.

Es decir, ese cadáver, deja de ser, desordenado, y asimétrico (Entropía), y pasa a ser, simétrico, u ordenado (Sintropía), por medio, de su mineralización.

Y por tanto, ese cadáver, de cerdo, al disminuir, su gran desfase, inicial, gracias a la sal, deja de ser, un veneno, para las personas, para convertirse, en un alimento, saludable, para, esas mismas personas.

Los jamones, son, por tanto, semejantes, en sus naturalezas, a unos animales, resucitados, de la muerte cadavérica, gracias, a sus mineralizaciones.

Si los minerales, tiene, este poder, sobre la muerte cadavérica, de los animales, sus poderes, para curar enfermedades, en esos animales, lógicamente, también, debe de ser, muy grande.