Un reactor nuclear.
Existe, si ese, reactor nuclear, es, un conjunto, de unas ideas, más, o menos, felices, pensadas, por una persona, testigo, al menos.
Y no existe, ese, reactor nuclear, si ese, reactor nuclear, no lo piensa, ya, ninguna persona.
Es decir:
[Reactor nuclear] = [Ideas, más, o menos, felices] = [Elipses, rojas, y verdes, de diversas excentricidades] = […, F (g),…, F (b),..] = Unión (felicidad creciente) – Separación (felicidad decreciente) = [Funciones cíclicas]
Y por tanto, potencialmente, la vida, de un reactor, se puede unir, hasta, volverse, completamente saludable, y también, la vida, de ese reactor, se puede, separar, enfermarse, y morirse, explosionar, o convertirse, en fuego.
Es decir, cuando, la vida, de un reactor, es saludable, entonces, ese reactor, no genera, ningún, calor.
Pero, cuando, la vida, de ese reactor, se enferma, entonces, ese reactor, emite, calor, es decir, un calor, o fiebre, que se puede convertir, por ejemplo, en electricidad.
Y cuando, ese reactor, se muere, entonces, ese reactor, explosiona, todo él, convertido, en fuego.
Javier Rubio Ortín
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