Una persona, cobijada, siempre, dentro, de un diamante gigante…

Una persona, cobijada, siempre, dentro, de un diamante gigante…

….Es imposible, que se pudra (o se convierta, en gases), y por tanto, es imposible, que, esa persona, se muera.
Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


2 × = dos