Una persona, perfecta, y una persona, imperfecta.

Una persona, perfecta, y una persona, imperfecta.

Una persona, perfecta, es una persona, que desconoce, enteramente, el cosmos, prohibido por Dios.
Y una persona, imperfecta, es una persona, que conoce, el cosmos, prohibido por Dios.

Javier Rubio Ortín

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