Viajar, y ser, más, o menos, felices, las personas.
Todo viaje, que realiza, una persona, en su vigilia, es siempre, un viaje, hacia, su felicidad, nula (Muerte).
Y todo viaje, que, realiza, una persona, durmiendo, es, siempre, un viaje, hacia, su felicidad, máxima (Inmortalidad).
¿Y como, puede viajar, una persona, durmiendo?
Pues, desapareciendo, esa persona, en un lugar, del cosmos, y apareciendo, en otro lugar, del cosmos, diferente.
Y por tanto, mientras, todo, viaje, realizado, por medio, del fuego, es, un simple suicidio, de la persona, viajera.
Todo viaje, que, realiza, una persona, desapareciendo, dentro, de una pirámide, de Egipto (o diamante gigante), es, un viaje, hacia, la salud, y hacia, la inmortalidad.
Si un cosmonauta, ignora, todo esto, entonces, ese cosmonauta, no es libre, en el cosmos, y por tanto, ese cosmonauta, anda, en tinieblas, o no sabe, adonde, va.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment