El Dios, de la Biblia, y los niños.
A un niño, se le debe, de explicar, que, el Dios, de la Biblia, es, simplemente, el sueño, más feliz, que puede, tener, su persona.
Que, el Dios, de la Biblia, por tanto, es su verdadero, Padre, del cual, proviene, originalmente, antes de nacer, en el mundo.
Que, el Dios, de la Biblia, posee, millones, de naves, u ovnis, es decir, una nave, para que, cada familia, del mundo, pueda abandonar, el planeta tierra, por medio, de su poder, y volverse, viajera, libre, por el cielo, y por los universos, del cosmos.
Que, en el mundo, es inevitable, el sufrimiento, de todas, las personas, pero, que, cuando, su persona, termine, de sufrir, en ese mundo, una cierta cantidad, de mal, el Dios, de la Biblia, lo liberará, de ese mal, para siempre, por medio, de su justicia.
Javier Rubio Ortín
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