Todo animal….

Todo animal…

Ni ha servido, nunca, ni sirve, ni servirá, jamás, para, volverse, un cosmonauta, viajero, libre, por los universos, del cosmos.
Es decir, los animales, solo, sirven, para vivir, encerrados, en los interiores, de los planetas, del cosmos, hasta morir.
Es más, todos, los planetas, del cosmos, son, unos seres, vivos, de por sí, y los minerales, los vegetales, y los animales, tan solo, son, unas ciertas partes, de esos planetas, o seres vivos, nada más.
Es decir, que, no existen, ninguna diferencia, entre, el viento, de un planeta, un río, de un planeta, un mar, de un planeta, los minerales, los vegetales, y los animales, de ese planeta.
Es decir:
Viento = Lluvia = Río = Marea = Roca = Piedra = Rosal = Almendro = Cucaracha = Araña = Chimpancé
En cambio, las personas, somos, una felicidad (Amor + Paz + Belleza + Libertad), oscilando, entre una máxima (Dios, inmortalidad), y una mínima (El fuego), y adoptando, potencialmente, infinitas formas, diferentes (¡¡¡Todo, lo que existe!!!), y por tanto, las personas, somos, unos cosmonautas, viajeros, libres, por los universos, del cosmos (Nuestras felicidades, inferiores a la máxima), que tenemos, nuestra única casa, en el cielo, Dios, o nuestra felicidad máxima.

Es decir:

[Absolutamente, todo, lo que existe] = Dios = Sueños = Cosmos (universos) = Planetas = Minerales = Vegetales = Animales = ¡¡¡Las infinitas formas, potenciales, de una felicidad humana, más, o menos, grande, nada más!!!

Javier Rubio Ortín