Entrar, y salir, de una nave de Dios (Ovni piramidal)

Entrar, y salir, de una nave de Dios (Ovni piramidal).

Mientras, las naves lenticulares, de los cosmonautas, ummitas, si que, tienen, unas puertas, de acceso, por medio, de las cuales, las personas, puede entrar, y pueden salir, de ellas, en cambio, las naves de Dios, u ovnis piramidales, carecen, por completo, de estas puertas, de acceso, y por tanto, las personas, que, las tripulan, no pueden, ni entrar, ni salir, de ellas, por medio, de unas puertas, de acceso.
Es decir, las naves de Dios, u ovnis piramidales, son, unas naves, 100 % herméticas, y las personas, que las tripulan, por tanto, solo pueden acceder, a sus interiores, apareciendo instantáneamente, dentro de ellas, como, la v. María, en sus apariciones, en el mundo, y solo pueden abandonarlas, volviéndose invisibles, en sus interiores, como, el patriarca Enoc.
Es decir, las primeras personas, que conocieron, el cosmos, por primera vez, con los siete días de la creación, lo que conocieron, estas personas, primeramente, fueron, a los interiores, de las naves de Dios, u ovnis piramidales, y después, el resto del cosmos.
Y por tanto, si una persona, desea, el cambiar de nave, forzosamente, esa persona, debe, de volverse, invisible, en el interior, de su nave, como, el patriarca Enoc, y visible, dentro, de la otra nave, diferente, como, la v. María, en sus apariciones, en el mundo.

Javier Rubio Ortín