La existencia, del mal, en la vida humana.
Dios, solo permite, que exista, en toda, la vida humana, una cierta cantidad, de mal, es decir, la cantidad de mal, justa, y necesaria, que, le sirve a ese, Dios, para, poder establecer, el final, definitivo, y justo, de ese mal, en toda, esa, vida humana.
Y por tanto, toda la vida humana, también, tiene asociada, una cierta, vela, del mal…
Y cuando, se consuma, esa, vela del mal, asociada, a toda la vida humana, entonces, ocurrirá, que, en toda la vida humana, habrá desaparecido, la presencia del mal, para siempre.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment