Una persona anciana.

Una persona anciana.

Es, una persona, regida, por la química, del fuego.
Y un bebé, es, una persona, regida, por la química, del carbono.
Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


− uno = 3