Una persona, muy joven, con una salud, de hierro….

Una persona, muy joven, con una salud, de hierro….

…Se queda, 100 % dormida, o se vuelve, plenamente feliz, mientras duerme, viajando, por tanto, al cielo…
…Y por tanto, esta persona, tras dejar, de respirar, y tras, dejar de latirle, su corazón, de una manera, completamente placentera, se vuelve, invisible, a los ojos humanos….
Y por tanto, por mucho, que, se busca, a esa persona, en el mundo, nadie, la puede encontrar, en ese mundo, porque, esa persona, ya, ha abandonado, dicho mundo, y ahora, vive, en el cielo.
Y posteriormente, esa persona, abandona, el cielo, y despierta, de nuevo, a la vigilia, pero, en otro planeta, del cosmos….

Javier Rubio Ortín

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